como en el transito
de un diario laberinto.
Me muevo sigilosamente para no espantarme
cierro los ojos
busco miradas y recuerdos,
palabras, frases que partieron
hace tiempo estoy
anclado aquí a la tierra
en un vuelo que me cuesta
y me divierte porque cuesta.
Dicen los teóricos
que no tener un fin es
descabellado no tener la seguridad
es no ser bien
en fin
no ser.
Y ¿quien sabe porque?
Aquí ahora estamos,
somos y luego no tanto,
entonces encontrarse sirve,
estar con uno mismo
aunque sea estando
perdido,
aunque sea de los dos lados
del humano laberinto.