El cielo frágil,
la fragancia suave de la calle inmaculada
me inunda, me colma,
ando con tantas cosas aquí adentro,
es una catarata la que llevo
entre mis venas, en mi silencio,
un ardor a piel abierta.
Quisiera soltarme entre tus sueños
como la luz que invocan las estrellas,
volar con vos cuando volás
sentirte simple y animada
con el remanso
de tu magia cotidiana.
Y estoy dispuesto a darte mi alegría
a compartir lo que tengo que es lo mío
mis sueños, mi voz, en fin lo que me hace
ser yo
aquí
entre los hombres.
Te digo esto sin decirlo
porque mis palabras
de momento están de más,
pero no pienses
que te dejo a la intemperie,
al azote de la gris tormenta,
siempre encontraras en mí
una sonrisa
una mirada,
un resplandor que solo es mío
porque en mis ojos van intactos
los reflejos de tu luz.
la fragancia suave de la calle inmaculada
me inunda, me colma,
ando con tantas cosas aquí adentro,
es una catarata la que llevo
entre mis venas, en mi silencio,
un ardor a piel abierta.
Quisiera soltarme entre tus sueños
como la luz que invocan las estrellas,
volar con vos cuando volás
sentirte simple y animada
con el remanso
de tu magia cotidiana.
Y estoy dispuesto a darte mi alegría
a compartir lo que tengo que es lo mío
mis sueños, mi voz, en fin lo que me hace
ser yo
aquí
entre los hombres.
Te digo esto sin decirlo
porque mis palabras
de momento están de más,
pero no pienses
que te dejo a la intemperie,
al azote de la gris tormenta,
siempre encontraras en mí
una sonrisa
una mirada,
un resplandor que solo es mío
porque en mis ojos van intactos
los reflejos de tu luz.